DISTINGUIENDO SOLUCIONES 1

En nuestras conversaciones diarias la información es pródiga. Y nuestro cerebro, activo en procesarla y organizarla en conceptos reconocibles para éste. Una investigación realizada en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) demostró que el cerebro demora sólo 13 milisegundos en procesar una imagen. Mary Potter, autora principal de la investigación, profesora de ciencias cognitivas y cerebrales del MIT  indica que "el hecho de que podamos puede hacer eso tan rápido nos indica que lo que la visión hace es encontrar conceptos. Eso es lo que el cerebro está haciendo todo el día, tratando de entender lo que estamos viendo".

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Tratar de entender lo que se observa implica ordenar, organizar las imágenes, ideas, conversaciones, para darle un sentido. Sin embargo, los mismos elementos pueden organizarse de diversos modos dando significados completamente diferentes.




La pregunta que se hace frente a estas imágenes es, ¿Cuál es más real? ¿Cuál es la verdadera? y la respuesta es "no hay una imagen más verdadera o real que la otra", porque al fin y al cabo son organizaciones posibles de la información.




 Lo mismo es válido para la organización y comprensión de las relaciones. Son múltiples los factores que entran en juego en una conversación y múltiples las posibilidades de cómo éstas puedan ser interpretadas. Debiéramos aplicar el mismo principio que observamos en las imágenes: no hay una interpretación más real o verdadera que la otra.
Sin entrar en la conversación de las dimensiones que abarcaría un concepto como éste, nos fijaremos en una dimensión relacional-perceptiva y conductual. Cuando escuchamos una conversación o somos parte de ella ¿qué distinguimos de ella?

Esta pregunta no es trivial en el espacio de la conversación terapéutica. Un terapeuta debiera ser consciente de cómo selecciona, cómo releva la información que se da. Desde una mirada centrada en soluciones, además debiera ser hábil en distinguir recursos y excepciones,  generando entonces una conversación centrada en recursos y en excepciones, una conversación centrada en soluciones.

Por ejemplo, una frase dicha por un consultante podría ser: "hace tiempo que no me sentía tan, tan mal" Esta simple frase genera una gama de posibilidades de distinción. ¿Qué escuchó usted? ¿Qué le contestaría usted? Sería interesante que - antes de continuar leyendo - anote en un papel lo que le diría a su interlocutor.

Veamos respuestas posibles:
- ¿Cómo es eso que se ha sentido tan mal? ¿Me lo puede explicar? 
- Cómo tan mal, si te han ocurrido cosas buenas también. Tienes que ser agradecido con lo que se te ha dado.
- Entonces cómo se siente ahora hace una diferencia con lo anterior. ¿me puede explicar primero cómo era antes?
- Me dice que hace tiempo por lo que supongo que antes se sintió de un modo parecido. Antes de que continúe me gustaría saber cómo hizo aquella vez anterior para salir del modo cómo se sentía.

Por supuesto no son las únicas respuestas posibles. Además, éstas variarán según el contexto en el que esta revelación pudo ser hecha, dando cuenta de cómo una simple frase abre múltiples posibilidades de conversaciones, emociones, experiencias diferentes.

Trabajar desde el modelo Centrado en Soluciones es trabajar en la intención de distinguir los recursos personales y las excepciones del problema, en preferencia a la exploración detallada del problema mismo. Con esto hacemos notar que hablar sobre recursos-excepciones-soluciones no es excluyente a la conversación sobre el problema. Girar la conversación, por lo tanto la atención y el pensamiento y con ello a la vivencia, hacia los aspectos olvidados en un discurso problema permite abrirse a las posibilidades del cambio.

El camino hacia las conversaciones sobre soluciones no es breve, y está lleno de sorpresas y a su vez pareciera ilimitado. Es como caminar hacia un horizonte y descubrir que el horizonte se aleja en la misma medida que uno avanza. Pero no con la sensación de estancamiento, sino mas bien con la sensación de que, mientras más se avanza, más novedades aparecen. Situaciones impensadas al principio del camino porque en ese momento, en ese instante no se podían percibir.

Un modo de iniciar este camino es haciendo consciente nuestro modo de organizar, y desafiarnos a modificar nuestro patrón. ¿Te animas a advertir recusos, excepciones, soluciones en las afirmaciones de tus consultantes?

María Amelia Barrera M.
Psicóloga
Certificación Internacional IASTI
en Solution Focused Brief Therapy
Directora CentroSol Instituto
Directora y Docente de post-título y cursos
de Prácticas y Terapia Centrada en Soluciones








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